martes, 31 de marzo de 2009

Soneto que cayó rodando hasta un rincón



Ah, si acaso, tal vez, si todavía...,

si mañana, quizás, o sin embargo...,
posiblemente sí, me quede largo
el traje del reptil de la agonía.

Ah, si siempre, si nunca, si de día,
si en un instante nulo, si el amargo
frescor del horizonte bajo el cargo
de nacer de la luz me desafía...

Por más inverosímil que pudiese
parecerme después, después de esa
y otras muchas mañanas sin mañana,

al final, me estalló, sin que la oyese,
una risa espaciosa, una sorpresa,
y un ojo siempre azul en la ventana...

(Antonio Hernández Marín, Variaciones del espacio)


3 comentarios:

Talín dijo...

Magnífico. Y no lo conocía. ¡De cuántas cosas es uno ignorante!

Alfredo J Ramos dijo...

Cada vez resulta más incomprensible que la poesía de Antonio permanezca inédita. Algo falla en el orden del mundo.

Al59 dijo...

Salud, Alfredo. Hay que sopesar las opciones. Una edición digital on line, gratuita. Una edición artesanal que habría que vender artesanalmente. Un editor comercial que se enamorara de la obra. Cualquiera de las tres haría visible a nuestro amigo. La mejor es la tercera, pero no veo cómo propiciar que se produzca. // Mi amigo Dani estaba la última vez en la idea de editar una edición (artesanal) ilustrada de una parte de la obra, el 'Pequeño libro de planetas y banquetes'. Quizá podemos empezar por ahí.